El vínculo entre Saint-Brieuc y el mar
Construido en 1819 y renovado recientemente, este antiguo puerto comercial es la puerta de entrada a la bahía de Saint-Brieuc.
Reconvertido en puerto seco y húmedo, conserva las casas de los armadores del siglo XVIII y permite admirar un antiguo lugre, el Grand Léjon.
Frente al puerto le esperan numerosos restaurantes y bares.
También puede visitar la Villa Rohannec'h, una residencia italianizante con un parque arbolado abierto a los curiosos. La casa del armador acoge a artistas en residencia, inspirados por el lugar y las vistas.
¿Lo sabía?Es el 5º puerto más activo de Bretaña.